sábado, 27 de marzo de 2010

Quien no se fija en lo que tiene a su lado, no merece disfrutarlo.

Hace algunos años, estaba yo en Milán con la boca abierta y los ojos como platos admirando la catedral, cuando me fijé en la gente que pasaba por allí. Todos iban con prisas sin prestar atención a nada de lo que tenían alrededor.

Me dio por pensar...

Toda esa gente seguramente pasaba todos los días por allí sin ver lo que tenían a su alredeodr ¿Por qué? Supongo que por que era siempre igual. Si yo pasase todos los días por allí, todos los días miraría la catedral y todos los días me quedaría admirado.

Pero no hace falta irse lejos ... ¿Por qué la gente no mira hacia arriba?

Estamos rodeados de cosas dignas de admiración. Sin ir más lejos el cielo, que lo tenemos todos y es gratis. ¿Por qué la gente no lo mira?

A veces pienso que quien no se fija en lo que tiene a su lado, no se merece disfrutarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario